Ya hablamos de la vitamina C y ¡sin duda es uno de nuestros ingredientes favoritos! Hablamos acerca de cómo nos ayuda para mil y un cosas, sobretodo para nuestra piel. Si no has leído el blog que tenemos de vitamina C aquí te lo dejamos: ¡Vitamina C, al rescate de tu piel!
En este blog hablaremos acerca de la vitamina C como ingrediente en nuestros productos de skincare y qué evitar cuando la usamos.
La vitamina C es un nutriente esencial para el ser humano; es una vitamina hidrosoluble, lo que quiere decir que se disuelve en agua. Lo que sobra de esta vitamina sale del cuerpo a través de la orina y aunque el cuerpo tiene una reserva de la mayoría de las vitaminas, es necesario tomarlas regularmente para evitar una escasez.
Aparte de disolverse en el agua, la vitamina C también se oxida con el contacto, por lo que te recordamos que tus productos no tienen que tener -agua o water- en los ingredientes principales.
Para que una Vitamina C tenga mejores resultados, debe tener una concentración entre 1 y 20%, pero ¡aguas! Un porcentaje mayor a 10% puede dañar pieles sensibles y más de 20% ya es innecesario para la piel, pues no puede absorber más de eso.
El porcentaje ideal de vitamina C es del 8% de ácido ascórbico.
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Los productos con ácido ascórbico necesitan mantenerse alejados de la luz, en envases que los protejan contra esta y aún así, se oxidan de manera rápida por lo que el uso cotidiano de estos es lo más recomendado para evitar llegar a la oxidación y aparte tener un mejor efecto en la piel.
Por último, es imprescindible usar protector solar cuando utilizamos durante el día un producto con vitamina C, ya que al ser un exfoliante, puede causarnos un efecto contrario al que queremos y manchar la piel. De igual forma, como comentábamos, la vitamina C se oxida muy rápido, por lo que si tu piel grasa con poros abiertos podrían almacenarse los restos oxidados que se convierten en puntos negros, por lo que tendrás que mejorar tu limpieza facial, exfoliando dos veces por semana y utilizando un agua micelar para hacer una doble limpieza.
La vitamina C es súper útil cuando sabemos todo sobre ella, porque como lo comentábamos, en un gran porcentaje (mayor a 20%), puede irritar nuestra piel; de usarla y no ponernos protector solar durante el día puede mancharla y para pieles grasas, es necesario implementar un paso extra en la limpieza para evitar los restos oxidados en los poros.
Ahora que sabes todo sobre ella, ¿no mueres por usarla?
