Los ojos y la piel están expuestos a diario a la luz azul. El sol y el uso de los dispositivos móviles son algunas de las fuentes de emisión de este tipo de luz, pero ¿qué es esta luz y cómo afecta a nuestra piel?
La luz azul es parte de la luz que el ojo humano percibe; la luz está compuesta por rayos de diferentes colores y la luz azul es uno de ellos. La luz es medida por ondas, el ojo humano puede captar longitudes de onda de 390 nm a 750 nm. La longitud de la onda de la luz azul oscila entre los 380 nm hasta los 475 nm y es de las partes más bajas del espectro de luz. La luz ultravioleta forma parte del espectro de luz no visible, y su onda es inferior a cualquiera de las del espectro visible.
En el caso de la luz azul, es la parte del espectro visible que se encuentra más cercana de la luz ultravioleta.
Entonces, ¿la luz azul es dañina?
La luz azul se divide en secciones, ya que no toda la luz azul emitida es dañina.
La luz azul-violeta es la que tiene la longitud de onda más corta y que contiene más energía.
Esta luz es emitida por todos los aparatos electrónicos, quemando nuestra retina y nuestra piel. Puede provocar fatiga, empeorar condiciones existentes en nuestra piel como la rosácea, causar envejecimiento prematuro y ceguera.
La luz azul-turquesa tiene un efecto beneficioso para nosotrxs. Nos ayuda con la producción de melatonina, la cual regula nuestro ciclo del sueño/vigilia, la temperatura del cuerpo, también los procesos cognitivos y de memoria.
Las pantallas son la principal fuente de luz azul dañina, estas tienen un porcentaje mucho mayor a las luces naturales. En los últimos años el uso de luces led se ha multiplicado, pasamos frente al smartphone una media de dos horas y media al día (o mucho más). Si tenemos en cuenta que estos dispositivos se usan en distancias cortas, aumenta el grado de exposición a este tipo de luz.
Se ha comprobado también que la luz azul daña los ritmos circadianos, cuando utilizamos los dispositivos móviles y otras pantallas por la noche, le estamos diciendo a nuestro organismo que es de día y, por lo tanto, interpreta que todavía no es hora de dormir. Por esta razón, los expertos recomiendan no utilizar los smartphones ni dispositivos al menos dos horas antes de acostarse.
¿Cómo daña la luz azul a mi piel?
La luz azul destruye el colágeno mediante el estrés oxidativo, lo que genera una envejecimiento prematuro y hasta manchas en la piel. Se mostró que causa hiperpigmentación en las pieles de tono medio a oscuro, mientras en pieles claras, genera rojez.
La forma más sencilla de evitar este daño es limitar la cantidad de luz azul que emiten tus dispositivos. Los productos de Apple tienen un “modo nocturno” que genera un tono más cálido en las pantallas.
Los protectores solares minerales con óxido de hierro son la mejor opción para protegernos de la luz azul. Se ha comprobado que utilizar protector solar con color es un buen truco para protegernos y bloquear la luz azul, ya que generalmente contienen óxido de hierro.
De la misma manera utilizar productos con ingredientes como la vitamina C ayuda a evitar el daño oxidativo, además de humectar tu piel que queda seca y con muerte celular después de pasar horas en el cel. La vitamina C es sin duda uno de nuestros ingredientes favoritos, si quieres saber tooodo sobre ella te recomendamos nuestro blog ¡Vitamina C, el ingrediente superestrella!
¡Así que ya lo sabes! No porque estemos en casa podemos dejar de utilizar nuestro Protector solar favorito. Mantengamos nuestra piel hidratada también para obtener mejores resultados, evitar el envejecimiento prematuro y la muerte celular.
