Acné y Protectores solares
Por Dra. Alaíde Peña Corona Villanueva @dermaalaide
Dermatóloga
Las metas del tratamiento para el acné son alcanzar el control de la enfermedad, prevenir brotes, ayudar a evitar cicatrices y manejo de las enfermedades psicosociales que conviven con el acné mismo.
Los dermatólogos contamos con un abanico de posibilidades en terapéutica para alcanzar estas metas, desde tratamientos tópicos, hasta sistémicos que han mostrado excelentes resultados, siempre y cuando exista paciencia y constancia por parte de los pacientes. Sin embargo, prescribir un medicamento para acné sin revisar el régimen de cuidados de la piel que tiene un paciente da lugar a un pobre cumplimiento del tratamiento, efectos secundarios intolerables y esto resulta en la frustración tanto de pacientes como de dermatólogos.
En el acné el mantener un balance mientras se intenta controlar el exceso de grasa y brillo en la cara y una correcta hidratación es fundamental. Una adecuada protección solar es más que necesaria en cualquier tratamiento para acné, ya que de por si lesiones inflamatorias del acné dejan lugar a manchas hiperpigmentadas (obscuras), si a esto le añadimos que el no protegerse del sol puede causar un tono de piel irregular, así como marcas más profundas debido a que los rayos solares llegan a capas no expuestas directamente a los agentes externos de epidermis y dermis, todo esto sin mencionar que una piel no protegida del sol va a estar expuesta a cáncer de piel y envejecimiento prematuro, debido a que se ha demostrado que el daño UV genera la formación de radicales libres de oxígeno que provocan todos estos daños así como mayores brotes de acné.
También es importante saber que muchos de los tratamientos para el acné provocan un estado de hipersensibilidad al sol por lo cual debemos de cuidarnos aún más y para esto se requieren agentes altamente específicos.
Es por todo esto que en este tipo de pieles se requiere una formulación precisa e ingredientes que nos ayuden a mantener la piel hidratada sin engrasarla.
Por fortuna en la última década se han diseñado fotoprotectores que, si bien tienen como objetivo proteger la piel de la radiación solar, también tienen como beneficio la hidratación y el que no causen más acné, manteniendo la barrera cutánea.
Si una persona tiene acné se recomienda se aplique un protector solar, no comedogénico, todos los días. En el etiquetado de nuestro producto esto debe estar expuesto para que podamos tener una mejor selección; por lo general para este tipo de problemas existen filtros en gel, aunque cada día contamos con más formulaciones con mejor cosmética que nos ayudan a tener un equilibrio.
Por último, les comparto mis recomendaciones en cuanto a acné y protección solar:
- Usa un filtro solar con FPS igual o mayor de 30 o 50+.
- Revisar que tenga la especificación de “no comedogénico” en el etiquetado.
- No se requiere un FPS 100 (de hecho por legislación sanitaria ningún fotoprotector podría llevar en su etiqueta este 100, ya que confunde al usuario, ningún filtro solar ofrece una protección del 100%, el FPS no es un porcentaje sino un cociente de tiempo para causar eritema mínimo con el protector solar y sin el protector, por lo que el máximo de protección solar es un 50+)
- Aplicar el filtro solar diario por las mañanas antes de salir de casa, mínimo 15 min antes de salir de casa.
- No uses filtros que no cumplan con la NOM para el etiquetado de filtros solares.
- Reaplicar el protector solar cada 2 – 4 hrs y antes de reaplicarlo lavarnos las manos.
- El filtro solar no te protege al 100% (ninguno, nunca) por lo cual usa también sombrilla o sombrero.
No olvides que siempre debes consultar a un dermatólogo, ellos te darán la mejor opción de filtro solar si tienes acné, para lograr así un tratamiento completo.