La realidad ligada al cambio climático ha llevado a empresas, gobiernos, asociaciones e individuos a buscar alternativas para reducir el impacto ambiental de nuestra sociedad. El informe de la ONU sobre Perspectivas del medio ambiente mundial dirigido a gobiernos y empresas, señala la necesidad de incrementar drásticamente la protección ambiental, de lo contrario, habrá efectos irreversibles en el planeta.
Una de las razones por la que hemos llegado a niveles de contaminación es la forma de producir y consumir dentro de un modelo lineal. Este modelo tiene la característica de agotar los recursos naturales. Su funcionamiento es el siguiente: extracción de recursos naturales, producción, consumo y desecho.
¿Dónde está el problema?
La extracción de recursos naturales es ilimitada, la producción es tan acelerada y masiva que no permite la regeneración, el consumo o el ciclo de vida de un producto es muy corto, y la basura dura cientos de años. Bajo este esquema, el planeta no puede metabolizar la gran cantidad de desechos que se generan.
¿Y cómo podemos solucionarlo?
La economía circular propone un modelo regenerativo en el que se implementen estrategias para permitir que nuestro planeta regenere sus recursos, en el que, desde el diseño de los productos y los procesos, se considere el ciclo de vida para no generar desperdicio, y por supuesto, eliminar el concepto de basura.
¿Cómo llevamos eso hasta las empresas?
Llevar la economía circular a las empresas actuales es todo un reto. Por un lado, gran parte de los negocios clásicos, han sido concebidos bajo un paradigma en el que no consideran al planeta como un ente finito con recursos limitados, sino que simplemente lo explotan sin tomar en cuenta las consecuencias. Los nuevos emprendimientos, por otro lado, se enfrentan a mercados sumamente competidos en la que las economías de escala están a favor de la rentabilidad de las grandes compañías.
Sin embargo, gracias a la demanda creciente de consumidores conscientes, las empresas, incluso las más grandes, han tenido que modificar productos o procesos para demostrar su preocupación por la contaminación. Los consumidores informados están reclamando productos que limiten su impacto ambiental y, así también, el de ellos mismos. Incluso estudios señalan que hoy los consumidores están dispuestos a pagar más por productos sostenibles (1).
Además, gobiernos en todos el mundo, incluido México, están realizando cambios en sus legislaciones para integrar criterios de economía circular, asegurando así la dignificación de zonas que hoy sufren los estragos de la basura, la valorización de materiales postconsumo reinsertándolos en la cadena de producción, la preservación de ecosistemas en el país, entre otros beneficios.
Así, vemos que la Economía Circular es una tendencia mundial que requiere de la participación de cuatro actores: gobierno, empresas, academia y sociedad civil.
¿Y en Envera están ayudando?
Envera, consciente de la emergencia climática, de la preocupación ambiental de sus clientes y de su rol como empresa, ha integrado estrategias que permitan limitar la huella ecológica de actividad. Desde el diseño de los productos, las fundadoras pensaron en que estuvieran vinculados con la innovación, la calidad y la naturaleza. Sin duda, esta es una semilla que está germinando conforme crece la marca.
Aunada a esta intención, se dio la oportunidad de colaborar con la consultora experta en Economía Circular, PROCEDES, que ayuda a concretar mayores objetivos relacionados con el cuidado del medio ambiente.
Al respecto, se ha creado un camino de transición hacia la Economía Circular que va desde la optimización de empaques y embalajes, pasando por la minimización de desechos, hasta la contribución en la educación ambiental de los consumidores. Las estrategias van dirigidas a un modelo de negocio que permita no solamente cuidar el medio ambiente sino también asegurar la permanencia y desarrollo de la marca a mediano y largo plazo. Sabemos que el futuro de los negocios será en gran parte determinado por su capacidad de ofrecer soluciones que cuiden el entorno, el espacio que es de todos.
Hoy, debemos aprender a transformarnos como personas, como empresas y como sociedad. Los beneficios nos acercarán al bienestar de todos los que poblamos este maravilloso planeta. Las soluciones sustentables ya existen, contamos con los medios, la tecnología y el conocimiento, solo tenemos que implementarlos.
Paulina Madrigal
Directora General de PROCEDES
@procedes.mx
www.procedes.mx
(1) Según recoge el estudio GlobalWebindex, 6 de cada 10 millennials (22-35 años) están dispuestos a pagar un ticket mayor por productos ecológicos y sostenibles, seguidos por el 58% de la Generación Z (16-21) y el 55% de la Generación X (36-54). Casi la mitad (46%) de los Baby Boomers (55-64), serían favorables de incrementar el gasto por productos más ecofriendly. https://economiasustentable.com/noticias/un-estudio-revela-que-los-millennials-estan-dispuestos-a-pagar-mas-por-productos-sostenibles-y-ecologicos
