Cómo elegir el protector solar ideal según el fototipo cutáneo de tus pacientes

Cómo elegir el protector solar ideal según el fototipo cutáneo de tus pacientes

¿Por qué es clave elegir el protector solar según el fototipo cutáneo? 

El sol es una fuente indispensable de energía y bienestar, pero también puede convertirse en uno de los factores más agresivos para nuestra piel si no tomamos las precauciones adecuadas. Como profesionales de la salud o asesores del cuidado dermocosmético, entender el fototipo cutáneo de nuestros pacientes es la piedra angular para recomendar el protector solar más adecuado. 

No todos reaccionamos igual ante la exposición solar. La respuesta de la piel a la radiación ultravioleta (UV) depende en gran medida del fototipo, una clasificación dermatológica que evalúa cómo se comporta la piel frente al sol, qué tan rápido se quema y qué capacidad tiene para broncearse.

A lo largo de los años he notado cómo muchas personas se centran únicamente en el número de FPS en las etiquetas, sin considerar su tipo de piel o sus características particulares. Esto lleva a errores comunes, cómo usar un protector demasiado suave en una piel muy clara, o confiar de más en una piel oscura que también necesita protección. Por eso, una buena orientación comienza por educar al paciente en lo que significa su fototipo, y cómo éste condiciona la elección del producto, su frecuencia de aplicación y hasta su textura. 

¿Qué es el fototipo cutáneo y cómo se clasifica? 

El fototipo cutáneo es una clasificación dermatológica que describe la capacidad de la piel para absorber la radiación solar, broncearse y quemarse. Esta clasificación, conocida como escala de Fitzpatrick, va desde el Fototipo I hasta el Fototipo VI, y se basa en el color natural de la piel, ojos y cabello, además de la reacción al sol.

Y es que no se trata sólo de evitar una quemadura. Es prevenir el fotoenvejecimiento, las manchas, la pérdida de colágeno e incluso, los riesgos a largo plazo como el cáncer de piel. 

Cómo elegir el protector solar ideal: factores más allá del fototipo

Elegir un protector solar no depende solamente del fototipo. Hay que considerar: 

  • Tipo de piel: seca, grasa, sensible, mixta.
  • Entorno: playa, ciudad, montaña.
  • Tiempo de exposición
  • Formato: gel, crema, spray, loción.

Recomiendo evitar filtros químicos en pacientes con piel reactiva y optar por fórmulas no comedogénicas en pieles acneicas. Las texturas oil-free o matificantes funcionan muy bien en climas húmedos o pieles grasas.

Y aunque no usamos marcas, puedo decirte que:

“Existen productos estrella que brinda alta protección adaptándose a las necesidades de todos los fototipos e incluso tipos de piel (grasa, mixta, sensible o seca)… Estos protectores solares son productos excepcionales que brindan una protección solar efectiva y adaptada a diferentes fototipos de piel.” 

Tipos de protectores solares: crema, gel, fluido o loción ¿Cuál conviene? 

Cada formato tiene ventajas según el tipo de piel:

  • Crema: ideal para piel seca o zonas delicadas.
  • Gel o Fluido Oil-Free: perfecto para piel grasa o acnéica.
  • Spray: práctico para aplicar en el cuerpo, pero requiere generosa cantidad.
  • Compacto con color: excelente opción para aplicar sobre maquillaje.

Lo más importante es la constancia en la aplicación y la cantidad adecuada. Dos dedos de producto son la medida estándar para rostro y cuello. 

Cómo enseñar a tus pacientes a usar correctamente el protector solar 

Uno de los desafíos más grandes es la educación del paciente. No basta con recomendar el FPS, hay que enseñar a: 

  • Aplicar 20 minutos antes de la exposición
  • Aplicar cada 2 horas o tras sudoración o baño
  • Usar la cantidad correcta
  • No confiar en la protección solo por tener color de piel más oscuro

Yo siempre complemento la indicación con un ejemplo personalizado. Es aquí donde el conocimiento del fototipo + tipo de piel + hábitos del paciente hacen la diferencia. 

Adaptar el cuidado solar al perfil de cada paciente 

Elegir el protector solar ideal no es una cuestión de marketing ni de seguir modas. Es un acto médico y educativo que debe basarse en el conocimiento del fototipo cutáneo, las necesidades individuales de la piel, el entorno y la exposición.

Integrar este conocimiento en la práctica diaria no solo protege la piel de nuestros pacientes, también fortalece nuestra relación profesional con ellos al brindar un consejo personalizado y confiable.


Ver productos de Envera

Descubre más

Queremos oír tu Opinión