Los parabenos son conservadores, los cuales se encuentran en un una gran variedad de productos para cuidado personal, tales como cosméticos, productos farmacéuticos y alimentos; también se encuentran en aguas residuales, ríos, suelo e incluso en el polvo de las casas.
¿Por qué nació la preocupación reciente por los parabenos?
Photo by Niklas Hamann on Unsplash
El descubrimiento de estos componentes químicos en el tejido mamario de pacientes con cáncer de mama ha creado un interés especial en relación a su existencia y uso. Hay algunas hipótesis que hablan de propiedades estrogénicas que tienen los parabenos y que pueden jugar un papel importante en el desarrollo de cáncer de mama; aunque hasta ahora no se cuenta con suficiente información que sugiera que existen consecuencias por el uso o exposición a los mismos, como para adoptar medidas y eliminar por completo su uso.
Los parabenos se han usado en la comida, cosméticos y productos farmacéuticos desde 1930. Se utilizan en jabones de manos, lociones, cremas, champús, acondicionadores, limpiadores, bases de maquillaje, labiales, mascara de pestañas, spray/mousse/gel para cabello, pasta y protectores solares.
El metilparabeno se encuentra en estos productos en una concentración de hasta 1%. Los labiales contienen las mayores concentraciones desde 0.15 a 1%. El metilparabeno y el propilparabeno son los parabenos más usados en productos farmacéuticos en concentraciones mayores al 20% y en alimentos a concentraciones de 0.1%.
Los parabenos aplicados en la piel son expulsados a través de la orina y de la bilis; existen pruebas de que se ha encontrado una mayor concentración de parabenos en la parte lateral del tejido mamario cerca de la axila, lo cual podría estar relacionado con la exposición a desodorantes.
¿Qué dicen los estudios científicos?
Los estudios en animales y humanos han fallado en demostrar que los parabenos pueden causar toxicidad aguda, tras diversas rutas de administración; muchos de los estudios se han enfocado en los efectos a largo plazo de exposición crónica.
La actividad estrogénica de los parabenos se identificó en 1998, validándose in vitro e in vivo ( IN VITRO: es un conjunto de fenómenos observados en el laboratorio a partir de productos biológicos vivos. IN VIVO: “que ocurre o tiene lugar dentro de un organismo”).
Los parabenos se unen a receptores estrogénicos (un grupo de receptores celulares que son activados por la hormona denominada 17β-estradiol o estrógeno), pero con una afinidad hasta 1,000,000 de veces menor que el estradiol, la hormona que normalmente se debería unir a estos receptores.
La concentración de parabenos en el tejido humano mamario normal es de 55.3 pg/g, lo cual sugiere que hay un margen seguro de 10 a 1000 veces de parabenos para que pudiera ser un causante de cáncer de mama.
La investigación no demuestra que existan parabenos en gran cantidad de pacientes con esta enfermedad. Los parabenos como en el caso de cualquier tipo de conservador pueden ser alergénicos para una pequeña cantidad de la población. Esta sensibilización comúnmente se manifiesta como una dermatitis en la zona de aplicación. Las tasas de sensibilidad a parabenos son de 0.5% a 3.5% de la población.
¿Qué debemos concluir de esta información?
Si queremos productos que sean duraderos y libres de microorganismos los conservadores son necesarios, idealmente los conservadores deben tener a una dosis baja, una adecuada actividad contra microorganismos, sin interferir con los otros ingredientes del producto, también deben ser seguros, no tóxicos y estar al alcance de nuestros bolsillos; de esta manera aseguramos que nuestros productosno se echen a perder y no caduquen fácilmente.
Los parabenos se han usado desde hace 80 años y en diversos estudios controlados y aleatorizados han demostrado ser de los conservadores más seguros, de hecho, las principales agencias sanitarias como la FDA (Food and drug administration) en Estados Unidos y el SCCP (Comité Científico Europeo en el Consumo de Productos) en la Unión Europea han concluido que los parabenos pueden ser usados de forma segura en cosméticos a concentraciones de 0.4%.
